26 de julio de 2024

12 de diciembre: Pudo más la fe que el frío y la lluvia

Nada los detuvo. Ni el frío, ni la lluvia, ni las largas distancias que tuvieron que recorrer desde sus lugares de origen para llegar a su cita anual: a la Basílica de Guadalupe, para honrar a la morenita del Tepeyac.

De Puebla, Tlaxcala, de municipios del suroriente del Estado de México y de alcaldías del oriente de la Ciudad de México caminaron miles de peregrinos hacia su destino, ubicado en la Gustavo A. Madero.

Las vialidades se convirtieron en ríos humanos de fe, devoción y solidaridad. La Basílica de Guadalupe fue el punto de reunión para ellos, pero para llegar tuvieron que recorrer muchos kilómetros.
La caminata fue interminable, algunos apenas podían dar un paso sobre otro, pero el compromiso que tienen con la Virgen de Guadalupe los motivó a seguir adelante, a no desfallecer, a no claudicar.

Hasta la mañana de ayer, Omar Calderón llevaba más de dos días caminando. Salió desde el sábado de su casa, ubicada en el pueblo de San José la Reforma, en el estado de Tlaxcala, y por la tarde del lunes planeaba estar en el atrio de La Villa para cumplir su manda de cada año.

“La fe que tenemos y venir a dar gracias por otro año más de vida, de trabajo y de salud”, así resumió el motivo de su periplo guadalupano.

Agua, comida o fruta recibieron en su andar hasta el cerro del Tepeyac, pero también masajes gratuitos que les permitían fortalecer las rodillas, pies o caderas adoloridas por tantos kilómetros que recorrieron.

Con información de: El Universal

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