26 de julio de 2024

Hombres armados atacan sede policial en Reforma; hay un muerto

Sujetos armados atacaron la base policial en Reforma, municipio ubicado al norte del estado, lo que provocó un enfrentamiento en el que resultó abatido uno de los delincuentes

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Un comando armado perpetró un ataque durante la madrugada de este viernes en la Policía Estatal Preventiva del municipio de Reforma, Chiapas, que terminó en una balacera que dejó a un presunto delincuente muerto.

El ataque ocurrió alrededor de las 01:20 horas cuando el grupo armado que viajaba en cuatro vehículos abrió fuego contra policías de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), quienes lograron repeler el ataque.

La SSyPC indicó en un comunicado que fue asegurada una camioneta blanca y una motocicleta roja y negra, las cuales fueron puestas a disposición de las autoridades investigadoras, además de un vehículo oficial que resultó dañado.

Durante el enfrentamiento, un hombre del grupo armado “resultó sin vida” y fue identificado como “Luis Alfredo N, quien portaba un chaleco táctico, un arma de fuego tipo AR-15 con cinco cargadores abastecidos y un arma de fuego calibre 9 mm con dos cargadores abastecidos”.

Así quedó una de las camionetas del grupo criminas. Foto: Especial

Chiapas atraviesa una crisis de violencia en al menos veinte municipios donde la diversificación de los grupos del crimen organizado ha propiciado en el incremento de desapariciones, secuestros, ataques armados, bloqueos de drogas y desplazamiento de personas.

La madrugada del lunes, un grupo del crimen organizado se enfrentó a balazos y quemaron vehículos para bloquear la carretera Motozintla-Mazapa de Madero, en la sierra de Chiapas.

En un informe, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), señaló que Chiapas está asediado por “interacciones notables entre delincuencia organizada, grupos armados y evidentes vínculos con los Gobiernos y empresas”.

Las consecuencias de la interacción entre los grupos criminales, autoridades y sector privado se traduce en “violaciones sistemáticas a los derechos humanos”, expone el Frayba.

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