25 de noviembre de 2024

Un nuevo cerco y agentes federales: México toma medidas para disuadir cruces de migrantes

Junto al muro fronterizo entre Tijuana y San Ysidro, autoridades mexicanas han instalado un cerco de malla ciclónica que impide la entrada a una sección de la canalización del Río Tijuana identificado como uno de los puntos donde se registran más cruces hacia Estados Unidos.

El cerco está reforzado con alambre concertina en la parte superior e inferior. Detrás de esta barrera, elementos de la Guardia Nacional y agentes migratorios vigilan en todo momento.

Desde la instalación de este cerco, el número de migrantes que cruza por lo menos en esa zona ha disminuido. Sin embargo, ha aumentado en otros sitios como el ejido Jacumé en Tecate, según autoridades mexicanas.

Activistas han manifestado su desacuerdo con la instalación del nuevo cerco, pues consideran que obliga a migrantes a buscar formas más peligrosas de llegar a Estados Unidos para solicitar asilo político.

De acuerdo con autoridades mexicanas, la instalación responde a diferentes motivos. El cerco fue colocado junto a la zona de la canalización en la que actualmente se llevan a cabo obras de construcción día y noche para el proyecto de un viaducto elevado que conectará Playas de Tijuana con el aeropuerto de Tijuana.

El cerco fue instalado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), según un comunicado de la ciudad de Tijuana. La Sedena está a cargo de los trabajos de construcción que se espera terminen el próximo año antes de concluir el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Algunos videos difundidos en meses recientes muestran a grupos de decenas de personas corriendo por la Avenida Internacional hacia la canalización en su intento por llegar a Estados Unidos.

En una de las bardas al interior de la canalización se observa desde la distancia una lona blanca con un mensaje en español en el que se advierte que el cruzar por la zona “es ilegal” y se exhorta a migrantes a solicitar asilo a través del sistema de citas de la aplicación móvil CBP One.

David Pérez Tejada, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) dijo que con la instalación del cerco se busca “seguridad y prevenir accidentes” cerca de lo que ahora es una zona de construcción.

“Y por otro lado, también como un inhibidor de la gente que ingresa a la canalización”, agregó Pérez Tejada, quién dijo “teníamos que actuar ante una situación así”.

Pérez Tejada dijo que en la zona se han registrado cruces masivos de hasta 280 personas.

El mes pasado un hombre murió tras cruzar la frontera por la canalización con un grupo numeroso de personas, en lo que fue descrito por autoridades como “una estampida”.

Se estima que en los últimos tres meses más de 40 mil solicitantes de asilo han sido liberados en las calles de San Diego por autoridades migratorias, según datos del condado.

Con información de: San Diego Union Tribune

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