Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- El hallazgo sin vida del magistrade electoral Jesús Ociel Baena Saucedo el pasado 13 de noviembre movilizó a activistas y a la comunidad LGBTIQ+ para pedir que se esclarezca el homicidio y exigir un alto a la violencia hacia las personas que pertenecen a la diversidad sexual.
Afuera del Congreso del Estado de Chiapas, alrededor de 50 personas colocaron una ofrenda de velas junto con una cruz de paja y la bandera del orgullo gay.
Durante la velada, convocada por la Red por la Inclusión de la Diversidad Sexual de Chiapas, en memoria de Ociel Baena, los manifestantes lanzaron consignas como “¡Crimen pasional, mentira nacional!”, como respuesta que, de acuerdo con la Fiscalía de Aguascalientes, aparentemente no habría habido una tercera persona que cometiera violencia en contra de le magistrade y su pareja, Dorian Daniel Nieves Herrera.
Maricarmen Petate, activista por los derechos de la comunidad gay, exigió una investigación transparente del caso, para evitar que su curso apunte a un “crimen pasional”.
Afirmó que el magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes, al manifestar libremente su expresión de género, vivía acoso y amenazas diariamente.