México va camino de recibir este año más solicitudes de asilo que nunca, mientras el flujo de migrantes amenaza con abrumar a los gobiernos de varios países latinoamericanos a lo largo de la ruta migratoria.
Andrés Ramírez Silva, director de la Agencia para los Refugiados de México, dijo el jueves que el número de solicitudes de asilo que reciba su agencia este año podría llegar a 150.000, muy por encima del récord de 129.000 establecido en 2021.
“Efectivamente tenemos un ritmo muy por encima del que tenemos en nuestro año récord que fue 2021”, dijo Ramírez Silva. Si ese ritmo continúa, predijo que podrían llegar a 150.000 a finales de año. Hasta agosto ya tenían 100.000 (un 25% más que en el mismo período de 2021), más de la mitad en la frontera compartida de México con Guatemala.
La exigencia ha sido tanta que ayer algunos migrantes se rebelaron durante la espera y se abrieron paso hasta las oficinas de la agencia. Eso llevó a Ramírez Silva a solicitar ayuda a la Guardia Nacional para controlar la multitud.
El jueves, tropas de la Guardia Nacional con equipo antidisturbios se encontraban afuera de la oficina de la agencia en Tapachula, que en las últimas semanas ha estado recibiendo alrededor de 2.000 solicitudes de asilo diariamente.
El viernes pasado, las autoridades panameñas anunciaron que aumentarían las deportaciones y construirían nuevas instalaciones cerca de la frontera con Colombia para mantener a los migrantes separados de las pequeñas comunidades que los reciben. Panamá ha dicho que más de 350.000 migrantes ya han cruzado el Tapón del Darién a lo largo de su frontera compartida con Colombia este año, una cifra que ya rompió el récord del año pasado de menos de 250.000.
En Tapachula, Mikel Pérez de Cuba dijo este jueves que debido a la rudeza de la multitud afuera de la oficina de refugiados había decidido venir solo el jueves a esperar su turno en lugar de arriesgarse a llevar a sus dos hijos al scrum.
Pérez, que intenta llegar a Estados Unidos, dijo que había visto a otros migrantes desmayarse mientras esperaban bajo el intenso sol tropical después de comer mal y dormir a la intemperie durante días.
Daniela González, también de Cuba, viajaba con su esposo y su hija de 2 años. “Sólo queremos resolver los trámites, pero con calma, sin problemas”, afirmó. “Pero ayer la cosa se puso fea aquí y no vinimos”.
Ella y su familia abandonaron Cuba porque no podían ganar lo suficiente para vivir. Llegaron a México hace una semana y buscaron la manera de regularizar su estatus y seguir mudándose, pero encontraron que las oficinas estaban saturadas.
Muchos migrantes solicitan asilo en México como una forma de regularizar su estatus mientras continúan intentando llegar al norte, hacia la frontera con Estados Unidos.
Ramírez Silva dijo que cubanos, haitianos y hondureños han representado alrededor del 80% de las solicitudes de asilo que ha recibido la oficina de Tapachula. Dijo que su agencia había pedido al gobierno federal más recursos para ampliar su capacidad.
Con información de: Capital
