Aunque no hay un registro oficial, se estima que más de 80 perros y gatos han sido envenenados en los últimos meses en diversas colonias de Tuxtla Gutiérrez, sin que haya habido un solo detenido.
Este lunes, vecinos de la colonia El Roble denunciaron el caso más reciente de envenenamiento masivo, ocurrido el sábado pasado donde ocho perritos, siete en situación de calle y uno con hogar, fallecieron tras ingerir presunto veneno.
Rosario Martínez Ruiz informó que el sábado fueron localizados al menos ocho perros agonizado sobre la avenida Fresnos y calle Pino Suárez, en la colonia El Roble, de los cuales dos fueron salvados y cinco perdieron la vida.
Señaló que los peritos, a pesar de no tener hogar, no representan un riesgo para los vecinos, ya que estaban desparasitados, vacunados contra la rabia y eran amigables.
Los colonos denunciaron que en los últimos meses han aumentado los casos de animales maltratados con la intención de erradicar a los perros de la calle, pero no saben quién o quiénes están matando a los perritos con veneno.
Tan solo en la colonia El Roble, ubicada en la zona oriente de la capital de Chiapas, 20 perros han sido envenenados, pero las autoridades no han realizado las investigaciones necesarias para dar con los responsables de la crueldad hacia los animales.
Otros casos de envenenamiento se han registrado en la colonia Potinaspak y Shanká, sumando más de 80 perritos y gatos que han perdido la vida, denunció Elizabeth Valencia, activista en defensa de los animales domésticos.
Pobladores y activistas han pedido que se tomen medidas contra el maltrato animal, destacando que es evidente que este acto no sólo daña a los animales sino que pone en riesgo a la población, como ocurrió en el municipio de El Bosque donde tres niños perdieron la vida tras ingerir comida envenenada que tenía como fin matar a perros callejeros.
Envenenados con pesticidas
Las activistas mencionaron que los animales aparentemente fueron envenenados con un pesticida llamado furadan, que se utiliza para controlar plagas de insectos en una amplia variedad de cultivos. Una pequeña dosis es fatal para los canes.
