La Comisión Nacional del Agua pronostica los meses de junio, septiembre y octubre con mayor cantidad de lluvia
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Unos 22 ciclones tropicales y huracanes en el Pacífico, según pronóstico de meteorólogos, se esperan durante la temporada 2023 que inició el 15 de mayo. En Chiapas se busca trazar estrategias para revertir los impactos meteorológicos que han causado estragos en las regiones Istmo, Costa y Soconusco.
Yendi Álvarez Chacón, jefa del Departamento de Hidrometeorología de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), anunció este lunes en conferencia de prensa que se esperan de 9 a 11 tormentas tropicales, de cuatro a seis huracanes categoría 1 o 2, y de 3 a 5 categoría 3, 4 o 5 huracanes en el Pacífico, sumando entre 16 y 22 eventos en la entidad.
La especialista señaló que los meses de junio, septiembre y octubre registrarían la mayor cantidad de precipitaciones, por lo que se realiza un monitoreo en las presas de la cuenca del río Grijalva, que por ahora cuentan con capacidad de almacenamiento para hacer frente a las lluvias.
Para el mes de mayo se espera una precipitación promedio de 163,5 milímetros, mientras que en junio se pronostica una precipitación de 313,9 milímetros. Para las regiones Selva, Altos, Llanos, Norte, Mezcalapa, Bosques y el Alto Soconusco se prevé que experimenten condiciones de lluvia normales o por debajo de lo normal.
Por su parte, Felipe Irineo Pérez, director del Organismo de Cuenca Frontera Sur de la Conagua, indicó que se realizan acciones coordinadas con la Comisión Federal de Electricidad para vigilar el nivel de las presas, además de acciones preventivas con el Instituto de Protección Civil, con el fin de garantizar la seguridad de la población a través del monitoreo de ríos y arroyos que representen un riesgo para la población.
En tanto, señaló que hasta el 15 de mayo se han registrado 253 frentes fríos, lo que significó un aumento de lo previsto. El monitor de sequía indica que, hasta el 30 de abril, el estado de Chiapas tenía 61 municipios con condiciones anormales de sequía, especialmente en las regiones Metrópolis, Altos, Selva, Meseta Comiteca y Soconusco.