Hace dos años, una bala alojada en su columna cambió la vida de István, que en ese momento tenía 11 años. Sus familiares advierten que su agresor podría salir de prisión
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La vida de István transcurrió entre el deporte, la escuela y el amor de sus padres. A los 11 años había logrado alcanzar el cinturón negro de Taekwondo, nivel que requiere entre seis y ocho años de constante y duro entrenamiento. Así era él, un niño que entrenaba a diario para conseguir sus objetivos. Pero todo cambió, el 1 de julio de 2021, cuando un hombre en estado de ebriedad disparó contra el vehículo donde se encontraba con su madre.
Graciela Trejo había estacionado su vehículo afuera de una cafetería de la ciudad, cuando de repente, pudo escuchar las balas que ya se habían alojado en su vehículo. No hubo tiempo protegerse, su hijo, ya había sido alcanzado por un proyectil.
A dos años de los hechos, István Álvarez y Graciela piden justicia para su hijo, quien, tras recibir el impacto de bala, quedó sin poder caminar, sin poder practicar taekwondo y estudiar.
La respuesta del por qué Raúl Hermenegildo “N” abrió fuego contra el vehículo, aún permanecen en la memoria de la familia, que exige a la Corte Superior de Justicia del Estado y a la Fiscalía General de Justicia de Chiapas que se aplique todo el peso de la ley contra el agresor -quien se encuentra recluido en el penal El Amate-, ya que, debido a un proceso plagado de irregularidades, podría evadir la justicia.
Este lunes, en conferencia de prensa, los padres de la víctima indicaron que será mañana martes cuando se realice audiencia pública a través del sistema de justicia oral, por lo que han manifestado su preocupación de que el agresor sea puesto en libertad, ya que en una ocasión presentó un amparo para poder evadir una condena.
Graciela recordó cómo el día del ataque terminaron los sueños de su hijo que hoy tiene 13 años, y que en los últimos dos años ha tenido que someterse a una serie de rehabilitaciones y tratamiento psicológico, con un diagnóstico aún reservado.
Por su parte, Sergio Gerardo Peña, abogado defensor de la familia, dijo que existen todos los indicios que acreditan que Raúl Hermenegildo es el agresor, por lo que pidió a las autoridades de justicia aplicar una sentencia ejemplar, ya que actualmente se encuentra en prisión preventiva.
Raúl Hermenegildo tenía 41 años cuando perpetró el ataque con arma de fuego. Ese mismo día fue detenido a la altura de la 16 Poniente y 5 Norte de la capital del estado. En su cintura, llevaba el arma de fuego calibre.45, con la que había disparado.
Además, el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal detalló que en su pantalón encontraron una bolsa transparente con 34 cartuchos útiles calibre .45, así como un cargador provisto con 7 cartuchos útiles más de la marca S&B Auto.