Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Habitantes del municipio de Chicomuselo, en la Sierra de Chiapas, denunciaron la masacre de 20 personas y el desplazamiento forzado de otras tantas por los enfrentamientos entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa.
En un documento firmado por la «Sociedad Civil de Chicomuselo», se señala que la semana pasada, un enfrentamiento de casi siete horas entre integrantes de esas organizaciones delictivas puso en peligro a mujeres, hombres y niños de la localidad Nueva Morelia.
«Es doloroso escuchar el testimonio de las personas, ver a niños y jóvenes temblando de miedo y enfermándose por vivir estas experiencias traumáticas», dice la misiva.
Entre el 3 y 4 de enero se desató una ola de violencia, a pesar de que elementos de la Sedena están desplegados a una hora, en la cabecera municipal, desde octubre pasado.
«El pasado 4 de enero alrededor de las 11:30 am se suscitó un enfrentamiento entre carteles que tienen presencia en la región: CJNG y CS en el ejido de Nueva Morelia, Chicomuselo, Chiapas, enfrentamiento que duró alrededor de 7 horas, donde la población se mantuvo en pánico y en la zozobra, resguardándose como pudo para cuidar sus vidas, ya que en muchas de las casas las balas pasaban por las láminas. Cientos de familias atemorizadas por tanta violencia, obligándose a salir», se detalla en la carta.
Según testimonios de los pobladores, 18 de los 20 muertos eran criminales y dos eran civiles que quedaron atrapados en el fuego cruzado, uno de ellos de 35 años y originario de la comunidad La Pinta, y el otro de 52 años, del poblado Las Flores.
Agrega el documento que: “Hemos visto salir a cientos de familias de Nueva Morelia y comunidades vecinas por temor a que se sigan suscitando los enfrentamientos, pues en esta zona hay intereses grandes la minería y el control de la frontera”.
La Sociedad Civil de Chicomuselo menciona que el 26 de diciembre “fue desalojada la comunidad de Limonar, ya que gente armada del CJNG entró a sacar a los pobladores de sus casas; la gente huyó pidiendo alojamiento en comunidades vecinas y otros hacia los cerros”.
Afirmaron que “todo el pueblo se encuentra en la zozobra; vivimos bajo amenaza de que en cualquier momento pueden entrar a las comunidades y la cabecera municipal para enfrentarse. Hacemos un llamado a la solidaridad internacional; nos están matando, nos están forzando a dejar nuestros hogares y a otros a ser parte de ellos”.
Además, acusaron al gobierno estatal de no garantizar la seguridad en la zona, lo que ha provocado el desplazamiento de decenas de familias.