El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo y actual campeón de Roland Garros, se retira del Grand Slam galo por la lesión de la rodilla derecha que sufrió en Octavos de Final contra el argentino Francisco Cerúndolo, anunció la organización.
Con esta retirada, que clasifica de forma directa al noruego Casper Ruud para Semifinales por tercer año consecutivo, Djokovic cederá el número 1 del mundo al italiano Jannik Sinner, que se convertirá así en el primer tenista de su país que lo alcanza.
“El jugador sufre un desgarro del menisco medio de la rodilla derecha que fue descubierta en la resonancia magnética a la que fue sometido este martes”, indicó Roland Garros en un comunicado.
El serbio, de 37 años, buscaba defender el título logrado el año pasado en París y sumar así su 25 Grand Slam, uno más que la australiana Margaret Court, con quien hasta ahora compartía ese récord.
Djokovic se vio obligado a jugar diez sets en menos de 48 horas, con más de 9 horas en pista y tras haber terminado a altas horas de la madrugada su duelo de tercera ronda contra el italiano Lorenzo Musetti.
Dos días más tarde, tras ganar el primer set a Cerúndolo, se resintió de una molestia en la rodilla que tenía desde hace semanas en un mal movimiento, lo que le mantuvo casi inactivo durante casi dos sets.
El serbio se quejó posteriormente del mal estado de la pista, aseguró que pidió a los organizadores que la barrieran, pero que no lo hicieron, lo que pudo provocar el agravamiento de la lesión.
“Me han arruinado la rodilla”, llegó a decirles a los asistentes de pista visiblemente contrariado el serbio.
También señaló que “el desgaste” pudo contribuir a que su rodilla se dañara.
Pese a ese problema, los médicos le administraron un anti-inflamatorio que tardó unos 40 minutos en hacer efecto, lo que le permitió reengancharse al duelo al final del cuarto set y acabar sumando su victoria número 370 en Grand Slam, superando al suizo Roger Federer en ese récord.
Djokovic, que es ya el tenista masculino con más Grand Slam, dos más que Rafa Nadal, llegó a París sin ningún título en sus vitrinas, en una temporada en la que ha dosificado sus apariciones en la pista y dado preferencia a los grandes.
Buscaba su cuarta corona en Roland Garros, la segunda consecutiva. Superó fácil las dos primeras rondas, contra el francés Pierre-Hugues Herbert y ante el español Roberto Carballés, pero ante Musetti, en un partido que comenzó muy tarde, se vio obligado a una dura pelea, que acabó ganando en cinco sets a las 3 de la madrugada.
Dos días más tarde, volvió a batallar ante Cerúndolo, al que superó después de 4 horas y 39 minutos, el partido más largo que ha jugado nunca el serbio en París, superando al que le midió a Nadal en 2013.
Con información de: Aristegui Noticias