En una entrevista con el Dr. Manuel García en su canal de Youtube, Mariana Rodríguez abrió su corazón sobre el difícil camino que ha recorrido en su búsqueda por convertirse en madre. La influencer, quien a sus 24 años enfrentó la pérdida de varios embarazos, compartió los desafíos emocionales y físicos que estos hechos le dejaron, subrayando la soledad y culpa que sintió durante este proceso.
Casada con Samuel García en 2020, Mariana vivió la alegría de dos embarazos naturales que terminaron en pérdidas a las ocho y seis semanas, respectivamente. Una experiencia que la llevó a confrontar sus propias expectativas y la dura realidad de la infertilidad.
Durante la charla comentó que este tema es muy difícil de abordar con otras mujeres, incluso con su misma familia, ya que ella, hasta mucho tiempo después, se enteró que su mamá, su abuela y sus tías, habían experimentado perdidas en sus embarazos, pero no es una información que se compartan, algo que es muy importante saber.
En conversación con el Dr. García, médico que eventualmente la asistió en su exitoso tratamiento de fertilidad, se tocó el tema del sentimiento de culpa que acompaña a muchas mujeres en esta situación. Se explicó la impotencia médica ante algunos casos donde el resultado del embarazo ya está fuera del alcance de la intervención.
La angustia de la Primera dama de Nuevo León no solo venía de los repetidos fracasos, sino también de ver a su cuñada convertirse en madre antes que ella, generando sentimientos encontrados de alegría por su familiar y tristeza por su propia situación. Esta serie de eventos la llevó a someterse a un tratamiento de fertilidad, decisión que tomó tras vivir dos pérdidas y recibir el diagnóstico de que era posible intentarlo de nuevo, a pesar de haber contraído COVID-19 y los consejos médicos de esperar.
Mariana recuerda la presión adicional generada por especulaciones mediáticas sobre posibles anuncios de embarazo durante la campaña política de su esposo, que solo aumentaban su dolor. A pesar de todo, optó por no rendirse y enfrentar dos tratamientos de fertilidad más, de los cuales solo uno resultó en un embarazo que, lamentablemente, también terminó en pérdida.
Estas experiencias marcaron profundamente a Mariana, quien se refiere a la infertilidad no solo como un desafío físico sino emocional, enfatizando la importancia de la resiliencia y el apoyo en este complicado camino hacia la maternidad.
Desde el principio, se negó a aceptar la etiqueta de infertilidad que le habían dado los médicos. A pesar de varios diagnósticos desalentadores, ella se aferró a la creencia de que algún día lograría concebir de nuevo. Su historia ha llamado la atención del especialista Manuel García, quien resalta la importancia de ser cauteloso al dar diagnósticos de infertilidad, reconociendo el impacto que estas palabras pueden tener en el bienestar emocional de los pacientes.
El camino de Mariana hacia la maternidad estuvo lleno de obstáculos, pero finalmente encontró un rayo de esperanza con el tratamiento del Dr. García. Sorprendentemente, este fue el primer médico que consideró la salud de su esposo Samuel, reconociendo que la infertilidad es un problema que afecta a ambos miembros de la pareja. Esta atención integral marcó una gran diferencia para la influencer, quien había sentido que el peso de la responsabilidad recaía únicamente sobre ella.
A pesar de los desafíos y los momentos angustiantes, finalmente experimentó la alegría de la maternidad con el nacimiento de su hija, Mariel, el 10 de marzo de 2023. Sin embargo, el camino hacia la maternidad no estuvo exento de dificultades, ya que Mariel nació con el cordón umbilical enrollado alrededor de su cuello en tres ocasiones.
Mientras luchaba contra la infertilidad, exploró una variedad de técnicas y tratamientos, desde terapias alternativas hasta asesoramiento espiritual. Aunque la experiencia fue solitaria en muchos aspectos, con su pareja a su lado, Mariana enfrentó momentos de profunda reflexión y desafío.
Con información de: Info Bae