La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de aprobar el uso de una segunda vacuna contra la malaria o paludismo, la cual fue desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
“Conocida como R21/Matrix-M, esta vacuna se aplicará en cuatro dosis: las tres primeras a lo largo de 12 meses; y la cuarta, un año después, como refuerzo”, informa Lorena González López, investigadora del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM.
La efectividad de la primera vacuna que aprobó la OMS contra esta enfermedad —la RTS,S/AS01, desarrollada por la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline— es de 30%; en cambio, la vacuna de la R21/Matrix-M alcanza el 66%.
La malaria es causada por parásitos del género Plasmodium, los cuales son transmitidos a los humanos por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles.
Esta enfermedad es prevenible y curable; con todo, sigue representando un grave problema de salud pública, especialmente en África y en ciertas regiones de Asia y de Centro y Sudamérica, donde los mencionados parásitos han generado resistencia a los fármacos que se utilizan para combatirlos.
“Al igual que la RTS,S/AS01, la R21/Matrix-M está destinada principalmente a los infantes, porque ellos son los que corren más riesgos de contraer la enfermedad en su forma grave. Podría aplicarse en 2024, todo depende de que se empiece a producir en masa”, indica la investigadora universitaria.
La primera vacuna contra la malaria, la SPf66, fue diseñada hace varios años por el científico colombiano Elkin Patarroyo; sin embargo, hay opiniones encontradas en relación con su eficacia.
Con información de: El Universal