El balance de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar desatada por Israel contra la Franja de Gaza hace cerca de nueve meses tras los ataques del 7 de octubre ha superado la barrera de los 38,000, mientras que la cifra de heridos roza los 87,500, según han indicado este jueves las autoridades del enclave, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El Ministerio de Sanidad gazatí ha precisado que hasta la fecha se han confirmado 38,011 “mártires” y 87,445 heridos, al tiempo que ha manifestado que las tropas israelíes “han cometido cuatro masacres” durante las últimas 24 horas, con un balance de 58 muertos y 179 heridos que han llegado a hospitales de Gaza.
Además, ha dicho que “hay varias víctimas bajo los escombros y en las carreteras” y ha agregado que “los equipos de ambulancias y de defensa civil no pueden llegar hasta ellas”. Las autoridades gazatíes han señalado que alrededor de 10,000 personas se encuentran desaparecidas, por lo que el balance de fallecidos podría ser muy superior al anunciado oficialmente.
El ministerio ha advertido además de que los generadores eléctricos del Hospital Naser, situado en la ciudad de Jan Yunis (sur), podrían dejar de funcionar “en unas pocas horas” debido a la falta de combustible y ha recordado que “es el único que queda operativo tras el fin de los trabajos del Hospital Europeo”.
“Los trabajos han sido suspendidos en algunos departamentos”, ha detallado. “Pedimos a todas las instituciones internacionales y humanitarias que intervengan rápidamente para dar el combustible necesario para las operaciones de los generadores”, ha recalcado a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram.
Por su parte, el Ejército israelí ha indicado en un balance de operaciones que durante las últimas 24 horas ha “eliminado” a “decenas de terroristas” y ha llevado a cabo bombardeos contra más de 50 “objetivos terroristas” en el enclave, incluido un ataque ejecutado con drones contra varios sospechosos en Rafá, en la frontera con Egipto.
El Ejército de Israel desencadenó su ofensiva contra la Franja tras los citados ataques del 7 de octubre, que dejaron unos 1,200 muertos y cerca de 240 secuestrados. A estos balances de víctimas se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos.
Con información de: Aristegui Noticias