Pues no, tampoco fue este año. Los Cowboys de Dallas volvieron a ‘estrellar’ las ilusiones de sus aficionados al ser vapuleados en su propia casa, 48-32, por los Packers de Green Bay.
Fue una actuación lamentable por parte del equipo texano, que tanto a la ofensiva como defensiva cometieron errores imperdonables.
Liderados por el joven Jordan Love, el ataque de los Packers fue una aplanadora, mientras que a Dak Prescott lo interceptaron dos veces, una de ellas devuelta para anotación y así, volvió a ser ese pasador falto de carácter en el momento clave.
Green Bay se fue al frente desde la primera ofensiva, la cual, consumió más de la mitad del primer cuarto. Fue un presagio de la hecatombe que sufriría el equipo texano en el AT&T Stadium.
Con el marcador 7-0, Prescott lanzó su primera intercepción y dejó en una excelente posición a Green Bay para el 14-0 ante la incredulidad de los millones de aficionados que seguían la transmisión por TV.
Luego, vinieron dos anotaciones más de los Packers, una de ellas fue un regreso de intercepción de 64 yardas por parte de Darnell Savage y así el marcador ya era de 27-0.
Antes de irse al descanso, los ‘Boys’ respondieron tímidamente con una anotación y el marcador era 27-7 . Para el tercer cuarto, Green Bay salió mentalizado a terminar la obra y así, antes de iniciar el último periodo, ya ganaba por 41-16.
En su primer partido en Playoffs, Love se vio como todo un veterano, pues terminó con 272 yardas por pase y tres pases de TD, mientras que Prescott lanzó tres envíos de touchdown, pero cuando el partido ya estaba fuera del alcance.
Con información de: Reporte Indigo