La Cámara de Diputados aprobó esta tarde en lo general la reforma a la Ley de Amparo y entró a una larga discusión en lo particular, donde se prevé aceptar sólo tres cambios a la minuta del Senado, de las 309 reservas enlistadas en la sesión.
El dictamen de las Comisiones unidas de Justicia y de Hacienda se validó con 345 votos de Morena y sus aliados y 131 votos en contra de la oposición, que insistió en el retroceso de la figura del amparo en detrimento de los intereses sociales.
La ministra en retiro y diputada de Morena, Olga Sánchez Cordero (Morena), votó en abstención, al igual que los diputados del PT, Greycy Durán y Javier Vázquez Calixto. Asimismo, votaron en contra Ana Érika Santana (PVEM), y Martha Aracely Cruz Jiménez (PT), votó en contra.
La legisladora mixe explicó que su voto se explica porque la reforma afectará el interés colectivo y ello tendrá impacto negativo en los pueblos indígenas.
Cruz Jiménez presentó una reserva en ese sentido, para recuperar el derecho de las comunidades a interponer amparos cuando los actos reclamados produzcan un beneficio cierto, directo “o indirecto, individual o colectivo, en la tutela de los derechos humanos de la persona quejosa o de la colectividad a la que pertenece, sin que sea necesario demostrar la titularidad exclusiva de un derecho subjetivo”.
Uno de los cambios obedece, explicó el coordinador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, a las críticas en contra de los requisitos que las personas deberán cumplir para solicitar un amparo.
De esta manera, Morena propondrá que se suprima la obligación del juez de verificar que, “de ejecutarse el acto (reclamado) se puedan causar daños de difícil reparación”.
El otro cambio tiene que ver con la interpretación del momento procesal en que los asuntos en proceso ya no podrán resolverse bajo el régimen legal anterior, sino bajo las nuevas disposiciones.
Una tercera, que se votó al inicio de la discusión, la presentaron de manera conjunta Monreal y Ricardo Mejía Berdeja (PT), para precisar que, tratándose de permisos, autorizaciones o concesiones del gobierno federal, existe un derecho adquirido y no está sujeto a revocación o a que se deje sin efecto.