• A un mes de que la trabajadora de intendencia fuera asesinada y apareciera su cuerpo en la cisterna, piden garantías de seguridad para los alumnos de la primaria
Por Issa Maldonado
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- A un mes de que Paola Yazmín, trabajadora de la Escuela Primaria Federal David Gómez, fuera encontrada sin vida dentro de la cisterna y cuyo feminicidio se habría perpetrado allí mismo, madres y padres de familia denunciaron la omisión y violación de los derechos de niñas y niños que no iniciaron clases este ciclo escolar por falta de garantías de seguridad.
En las puertas de la escuela primaria, ubicada en la colonia Mirador de la ciudad, hay dos sellos de seguridad con la leyenda «Asegurado», luego del pasado 8 de diciembre, mientras los alumnos recibían clases, familiares de Paola, de 36 años quien trabajaba en la intendencia, estaban descubriendo el cuerpo después de haber sido reportada como desaparecida.
Ante estos hechos, las madres y padres de los estudiantes denunciaron en una misiva la falta de “un espacio adecuado para reiniciar el ciclo 2022-2023”.
Señalaron que el pasado 4 de enero, en una reunión por parte de los directivos, madres y padres de familia acordaron a través de una votación, “el regreso a clases presencial este 9 de enero en un horario de 14:00 a 17:00 en la sede alterna, ubicada en la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón, en la colonia Miravalle de Tuxtla Gutiérrez”, sin embargo esto no ocurrió.
En la misiva, los tutores de los menores indicaron que el pasado 6 de enero los directivos notificaron, vía WahtsApp, “que la solicitud de sede alterna no ha sido aprobada por las autoridades educativas”.
Ante esto, las madres y padres de familia enumeraron las demandas entre las que se encuentra el regreso seguro de la comunidad estudiantil, un espacio seguro como sede alterna que cuente con las condiciones adecuadas para que los estudiantes reciban clases, así como la gestión de apoyo psicológico para los estudiantes que presenciaron el hallazgo de Paola Yamín “N”.
Además, exigieron “que ningún trabajador que se encuentre bajo investigación ante el Ministerio Público se reintegre a las actividades que tengan que ver con nuestros hijas e hijos; urgimos un protocolo de seguridad que garantice la protección de las y los alumnos, y se realice de acuerdo al contexto de violencia generalizado que ya se vive en Chiapas”.
Los inconformes, agregaron que “no hay certeza sobre el futuro educativo ni emocional de nuestras hijas e hijos, si tomamos en cuenta que vienen de un confinamiento de dos años por la pandemia del covid-19; el contexto para nuestras familias se agrava.
Por ello, pidieron “respuestas y soluciones concretas a las autoridades educativas, pues con este tipo de crímenes se visibiliza las carencias de la educación en Chiapas, así como la falta de capacidad para resolver un problema”.
Finalmente solicitaron a la Fiscalía del Estado “una investigación expedita sobre el caso de Paola Yazmín “N”, de ello depende la seguridad de nuestros hijos dentro de la Escuela Primaria David Gómez, así como la tranquilidad de nosotros”.