Familiares de ocho agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) que permanecen retenidos en la comunidad Frontera Corozal, municipio de Ocosingo, en la Selva Lacandona, entre los límites de Chiapas y Guatemala, establecieron un bloqueo a la altura de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Tuxtla, para pedir que intercedan para su liberación.
Los elementos fueron detenidos por habitantes de Frontera Corozal mientras viajaban en dos patrullas. Ambos vehículos fueron vandalizados, al acusarlos de “estar coludidos” con un grupo de criminales.Los ocho agentes, siete hombres y una mujer, se movían en dos vehículos cuando fueron interceptados. Fueron acusados de tener un vínculo con un grupo de criminales que opera en la zona, por lo que vandalizaron las patrullas, según informaron pobladores.
Hoy, a dos días de la detención, los familiares de los elementos retenidos establecieron un bloqueo frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, para solicitar que se interceda para su liberación. En consecuencia, los protestantes cerraron el Libramiento Sur.
De igual manera fue interpuesta una demanda ante el Ministerio Público con la intención de llegar al “esclarecimiento de los hechos y deslindar responsabilidades”.
De forma paralela, los últimos 20 pobladores de Altamirano que permanecían retenidos desde el martes fueron liberados durante la madrugada del domingo, según autoridades estatales.
Con su liberación también se levantaron los bloqueos realizados desde el 22 de agosto. Estos se mantuvieron por parte de los pobladores a los tres accesos en la cabecera municipal. La intención era demandar la destitución del concejo municipal, presidida por María García.
A través de un comunicado se precisó que cerca de las 4:00 am llegaron a Altamirano las 20 personas que permanecían retenidas desde el pasado 10 de octubre. Los lugareños ya se encuentran en casa y con sus familiares, según la autoridad estatal.
Con información de: Reporte Indigo