Ciudad Juárez.— A pesar de que los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) han intensificado los operativos para inhibir la llegada de migrantes a esta frontera del país, cientos de personas siguen arribando por tren.
La tarde del lunes un grupo de aproximadamente mil 500 migrantes llegaron a la capital estatal en tren y pese a un operativo realizado por el INM y la Guardia Nacional (GN), lograron seguir su camino en el ferrocarril.
En el camino en el tren señalaron que fueron víctimas de ataques con piedras e intento de robo por algunas personas.
“Se montaron al tren e intentaron robarnos antes de salir de Chihuahua y también lanzaron piedras y a mí me abrieron la cabeza”, aseguró Jorgelys, originario de Venezuela.
Durante el martes antes de las 14:00 horas, otro tren con miles de extranjeros arribó a Ciudad Juárez, en donde los migrantes manifestaron lo mismo, que su intención no era quedarse en esta localidad, ni acudir a un albergue, sino llegar a la puerta 36 y entregarse a las autoridades estadounidenses.
En el tren que llegó a Juárez el lunes por la tarde, se podía observar a más niños y niñas, así como familias completas y hombres solos. Algunos siguieron su paso por Juárez caminado, mientras que otros buscaban llegar primero al centro de Juárez y después acercarse al bordo para llegar hasta el muro fronterizo.
A lo largo del bordo del Río Bravo que divide Ciudad Juárez y El Paso, Texas, decenas de agentes del INM realizaron el lunes un operativo para inhibir a los migrantes que siguen llegando hasta esta frontera. Pese a ello, cientos de personas en movilidad avanzaron hasta la puerta 36 del muro fronterizo.En recorridos realizados por EL UNIVERSAL, durante la mañana y medio día del martes, se logró constatar cómo los agentes del INM recorrían el bordo a la altura de la calle Arizona sobre el bulevar Juan Pablo II, hacia el poniente de la frontera.
En ese lugar buscaban a los migrantes que iban en camino hacia la puerta 36 para decirles que no se entregaran en ese lugar a las autoridades de EU y se fueran a un albergue.
Con información de: El Universal